11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Fotografía de Hannah Reding en Unsplash. Diseño gráfico por Cynthia Friesen Coyle.