De acuerdo a su rutina, Francisco le echó un vistazo a su correo electrónico antes de finalizar la jornada laboral. Estaba a punto de irse a dormir cuando vio la invitación a servir de la Red Menonita de Misión.
"Cuando leí la palabra ‘España’, mi corazón comenzó a latir más fuerte," el dijo. No había pasado más que unos meses que él había empezado a pensar en sus ancestros y sus descendientes españoles. Le preocupó el hecho de que ellos quizá no conociesen las Buenas Nuevas de Jesucristo. El haber recibido la invitación de la Red Menonita fue como ver la mano de Dios moviendo las piezas en su lugar indicado.
Francisco y Juanita Machado han sido practicantes activos de las Buenas Nuevas de Jesús desde los 80s. Primero, en Honduras, su país de origen, tomaron las enseñanzas de Jesús seriamente y comenzaron a plantar iglesias. Denunciaron injusticias, corrupción y violencia, por lo cual llegaron a recibir amenazas de muerte. Por esta razón, los Machados, junto a sus cuatro hijos, buscaron asilo en Estados Unidos, donde vivieron, trabajaron, y sirvieron en la iglesia por siete años.
"No entendimos el propósito de Dios para nosotros, pero yo estoy seguro que Dios, en su inmensa misericordia, nos mantuvo a salvo de morir," dijo Francisco.
En julio de 2017, Francisco y Juanita, habiendo sido nombrados conjuntamente por la Red Menonita y las Misiones Menonitas de Virginia, se mudaron a Hoyo de Manzanares, un pequeño pueblo al norte de Madrid, España.
Al poco tiempo de haber arribado en España, se anotaron en un programa de educación y comenzaron a asistir a una iglesia local, Comunidad Cristiana. Ellos anhelan continuar con su tarea previa de plantar iglesias y aprovechar cada oportunidad para compartir las Buenas Nuevas de Jesús, lo cual los ha guiado y guardado hasta ahora.
"Dios crea pasadizos de amor incluso en medio de la adversidad personal," proclamó Juanita. "Nuestras vidas están en sus manos."
Oremos para que Francisco y Juanita puedan continuar modelando las Buenas Nuevas de Jesús y hagan crecer el Reino de Dios en Madrid. Para apoyar su ministerio, visite la página de donación de la Red Menonita de Misión.
Encarnando la iglesia, parte 1:
Siendo las manos y pies de Cristo
Por Joshua Garber
La iglesia —como cuerpo de Cristo— se encuentra en un momento esencial de la historia ya que la religión institucional continúa alejándose del centro de la sociedad. Esta realidad requiere una redefinición de lo que significa ser "iglesia."
El mensaje central de Jesús fue "el Reino de Dios," por el cual el plantó y esparció las semillas durante su tiempo en la tierra. Luego el encomendó a sus seguidores a que continúen cultivando las semillas después de su partida. Específicamente, la iglesia (todos nosotros) debe tomar el rol activo inicialmente tomado por Cristo.
Reflexione en estos tres principios de ser las manos y pies de Cristo mientras considera qué significa para usted y su comunidad el construir el Reino de Dios.
1. Reconozca que el Reino de Dios es una inversión de los valores imperialistas. Considera que sus valores personales y comunales reflejan más una orientación imperialista o del Reino de Dios?
2. Saque a su congregación del edificio y vaya al vecindario. Una vez que lo haga, usted seguramente va a descubrir un proyecto de construcción del Reino.
3. Asegúrese que su comunidad de fe esté al menos tan enfocada exteriormente como lo esté interiormente. Incluso concentraciones pequeñas de seguidores de Cristo pueden impactar profundamente un vecindario.
Esta reflexión corta es la parte uno de una serie de cuatro partes contribuida por Joshua Garber, quien sirve junto a su esposa, Alisha, y su hijo, Asher, en Barcelona, España. Sus series exploraran cuatro elementos fundamentales que alumbran el camino para las comunidades de fe a medida que estas abordan el cómo ser iglesia hoy.
Manténgase al tanto de Alisha, Asher y Joshua www.WorthwhileAdventures.org.