En 1982, Anne Garber (Kompaoré) y Gail Wiebe (Toevs) llegaron al poblado de Kotoura, Burkina Faso, creyendo que su trabajo solo consistiría en traducción y lingüística. Habían planificado meticulosamente cómo presentar las Buenas Nuevas de Jesús de una manera gradual y culturalmente apropiada. De acuerdo a sus planes, ellas pensaron que pasarían unos 20 años antes que una iglesia pudiera ser establecida, lo cual les parecía bien. Estaban preparadas para esperar, y oraron para que el Espíritu Santo las guiara.
Ellas no estaban preparadas para la rapidez con la cual el Espíritu Santo obraría en ese lugar.
A su llegada, Anne y Gail le preguntaron por un instructor de idioma al cacique de Kotoura. El les asignó a su hijo, Tiéba Traoré, para que les asistiera. Un día, al escuchar de la historia del hijo pródigo y su amoroso padre, que se encuentra en el libro de Lucas capítulo 15, Tiéba se interesó mucho.
"Qué historia tan maravillosa! Quiero saber más!" Expresó Tiéba. "¡Cuéntenme más! Tiéba pidió. "Uds. me cuentan a mí la historia y yo la contaré a mi pueblo."
El quería saber más acerca de Dios y Su poder en el mundo. Despues de escuchar durante casi un año y hacer mil preguntas, Tiéba creyó en Jesucristo, convirtiéndose en el primer cristiano producto del testimonio Menonita en Burkina Faso, y anhelaba compartir su nueva fe con los demás.
"A los 11 meses de nuestra llegada, ya teníamos jóvenes Cristianos para guiar", dijo Anne. "¡Nos habían enviado a aprender el idioma y preparar el camino para misioneros evangelistas!"
Tres décadas más tarde, el testimonio de Tiéba tocó la vida de muchos otros e incluso inspiró a su propio hijo Hamidou y a sus hijas Rachel y Lois a buscar formación bíblica. Hamidou eventualmente se convirtió en pastor de una iglesia que él había ayudado a plantar, por su parte Rachel y Lois iniciaron el trabajo evangelístico en los pueblos vecinos y continuaron sirviendo en la Iglesia Menonita.
"Me apasiona la Palabra de Dios y la oportunidad de profundizar mi entendimiento.", dijo Hamidou.
Actualmente, Eglise Evangélique Mennonite du Burkina Faso, la Iglesia Menonita de Burkina Faso, tiene 25 congregaciones y más de 700 miembros.
Oremos para que todos nosotros y nosotras podamos estar abiertos al movimiento del Espíritu Santo, especialmente cuando los resultados desafían nuestros planes o suposiciones.
Discerniendo el llamado de Dios
por Tonia Martin
Tonia Martin, consejera de personal de la Red Menonita de Misión, ofrece los siguientes pasos prácticos para sintonizar la voz de Dios.
1. Viva su vida fielmente en las circunstancias en que se encuentre hoy; encuentre maneras de amar a Dios y a su prójimo.
2. Identifique y desarrolle sus dones y talentos.
- Piense acerca de quién quiere ser, en quién se está convirtiéndose, y cómo quiere vivir.
- Escuche consejos sabios.
- Tome un tiempo. Si es posible, tome un año sabático. No es solo para jóvenes. Cualquier tiempo que pueda tomar para enfocarse en su vocación es bienvenido.
- Tome en serio lo que ama y descubra sus dones y talentos en lugar de enfocarse en lo que usted u otros piensan que debería estar haciendo.
3. Escuche como Dios le está llamando a usar sus dones y talentos, incluso si significa interrumpir sus propios planes de vida. Aprenda más acerca del propósito de Dios en su vida y viva de acuerdo a ese propósito.