Publication: Faith in Action

Cuando un miembro sufre

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June 2017

Fe en Acción

Por Danielle Klotz

“Por qué la justicia racial es un aspecto vital de la misión? Por el simple hecho de que Dios desea restaurar la comunidad.

“La diversidad es un imperativo bíblico, no una cuestión política, o un problema para el departamento de recursos humanos,” dice Leroy Barber, al describir la visión de Juan en Apocalipsis 7. “Juan mira y ve cada tribu, lengua y nación. Para que él pudiera notar eso, tuvo que haber algún tipo de identificador visual, como por ejemplo colores de piel. Estoy seguro que yo voy a seguir siendo un hombre negro en el cielo”. 

Ocho años atrás, Barber y su esposa Donna comenzaron el Proyecto Las Voces, con el propósito de fortalecer los ministerios de los líderes de las iglesias Afroamericanas, con el propósito de ayudarles a negociar las barreras de comunicación con las organizaciones predominantemente blancas. 

Después del asesinato del joven Michael Brown por parte de un oficial de policía de Ferguson, Missouri, Barber visitó Ferguson varias veces para apoyar marchas pacifistas y trabajar con líderes locales. El proyecto Las Voces ha facilitado actividades similares en todo el país, y más recientemente en Elkhart, Indiana, con el apoyo de los líderes de las iglesias Afroamericanas locales y el personal de las oficinas menonitas. 

Barber convoca a la cristiandad a retomar la tradición de oponerse al imperio, como lo hicieron aquellos tres jóvenes en el horno de fuego, y como Daniel en el foso de los leones, y más importante aún, como Jesús, un refugiado sin hogar, que fue torturado y ejecutado sin un abogado y un juicio legal. 

Barber tiene la convicción de que aceptar la unidad sin oponerse a la injusticia perpetúa la opresión y afirma la supremacía blanca. “Hacer la paz puede generar muchos conflictos,” dice Barber. Sin embargo, tiene la firme convicción de que allí está el meollo de las Buenas Nuevas de Jesús. 

La Red Menonita de Misión coopera con el Proyecto Las Voces por medio del Fondo Quebrando nuestro Silencio, cuyo propósito es apoyar a líderes Afroamericanos que trabajan por la justicia social y la reconciliación en la Iglesia Menonita y más allá.

OREMOS que el cuerpo de Jesús pueda llegar a estar plenamente integrado por todas sus partes extendiendo invitaciones que atraviesen toda clase de fronteras de raza y color.

4 IDEAS de maneras Cristocéntricas de proceder para la iglesia antirracista.

Estas sugerencias han sido extraídas del libro Trouble I’ve Seen: Changing the Way the Church Views Racism, por Drew G. I. Hart (Herald Press, 2016). Utilizadas con permiso de autor. 

  1. Sumérgete en las Escrituras y el Espíritu en busca de imaginación social renovada. Escucha predicaciones Afroamericanas. Los sermones del Rev. Martin Luther King están fácilmente disponibles en CDs o en You Tube. Mejor aún, participa de cultos liderados por pastores Afroamericanos y de otras culturas que no te sean familiares. 
  2. Comparte la vida. El segundo capítulo de Efesios describe cómo la reconciliación de Jesús rompe los muros de hostilidad. Empieza por compartir una comida con alguien a quien no veas en tu diario vivir. A medida que nuevas relaciones se vayan formando, sigue en ambientes más diversos y diferentes puntos geográficos. A medida que los muros vayan cayendo, usa los ladrillos para construir puentes entre tus círculos sociales pasados y tus nuevas relaciones más diversas. 
  3. Practica la solidaridad en medio de la lucha. Drew Hart escribe: “En nuestro proceso de seguir a Jesús en este mundo, es muy importante que nos alleguemos a aquellas comunidades que están siendo racialmente oprimidas. Debemos identificarnos con ellos tan íntimamente que sus luchas se conviertan en nuestras luchas (pág. 169).” Hazte parte de algo que ya esté en funcionamiento en tu comunidad, especialmente movimientos liderados por líderes de color. Esto te ayudará a evitar el caer en errores que pasan inadvertidos si se observan desde el punto de vista privilegiado de la persona blanca. 
  4. Busca primeramente el Reino de Dios. Identifícate como ciudadano del Reino antes de alinearte con tu país de nacimiento o con el pasaporte que poseas.