Daniel Morales* tenía 5 años cuando sus padres lo abandonaron y sobrevivió viviendo en la calle. Aun a esa edad tan temprana, las pandillas intentaron intimidarlo para que se les uniera.
De adolescente, Daniel escapó de aquella presión y viajó por México sobre trenes hasta llegar a Estados Unidos, en un viaje que muchos consideran muy arriesgado. “Pero él fue implacablemente optimista”, dijo Hannah Eash-Gates, su representante legal y exalumna del MVS.
Ambos se conocieron en el Centro de Educación y Servicios Legales para Refugiados e Inmigrantes (RAICES, por sus siglas en inglés), con sede en San Antonio. Eash-Gates sirvió en RAICES durante el tiempo en el que estuvo con MVS y siguió allí siete años más luego de concluir su período de servicio.
En los dos años que a Eash-Gates le llevó conseguir residencia legal permanente para Morales, él se matriculó en la escuela secundaria, estuvo en el cuadro de honor y aprendió dos idiomas. La vida de los dos cambió a raíz de haberse conocido.
Eash-Gates se graduó de Goshen College con doble concentración en español y estudios de paz, justicia y conflictos. MVS le dio la oportunidad de poner su doble concentración en acción. “Ni abogacía ni el trabajo legal me interesaban en absoluto, pero trabajar con refugiados me parecía interesante”, dijo Eash-Gates. Finalmente, su pasión sobrepasó sus habilidades y entonces decidió estudiar derecho. Eash-Gates cursa su segundo año de abogacía en la Northeastern University de Boston.
“MVS y mi posterior empleo en RAICES no solo me dieron la experiencia que me ayudó a recibir una beca completa, sino que también me hicieron una mejor estudiante porque sé por qué estoy ahí”.
*Se ha utilizado un seudónimo para proteger su privacidad.
6 cosas que se aprenden durante el servicio
Un extracto del blog de Susannah Epp, “Viviendo en Jackson he aprendido muchas cosas”.
- Encuentra lo sagrado en espacios pequeños: “… una iglesia sigue siendo una iglesia si hay solo 15 personas allí”.
- Desafía la norma: “… muchas veces, los estereotipos están ridícula y completamente equivocados”.
- Cambia la percepción: “He aprendido cómo es ser una minoría y que noten tu presencia donde sea que vayas”.
- Sé testigo del efectode dar aliento: “… si aplaudes a un niño por algo, otros 20 niños se desesperarán por ganarse tu aprobación por lo mismo”.
- Descubre nuevas habilidades: “He aprendido a superar mi timidez y a estar a la par de los demás en una conversación con un grupo de personas que acabo de conocer”.
- La bondad: “Lo más importante es que he aprendido que la bondad puede hallarse en todos lados y en cualquiera, si la buscas del modo adecuado”. Para leer más, visita MennoniteMission.net/blog.